lunes, 6 de julio de 2015

Nicolás Pueta: un ejemplo del mundo del Rugby que no podes dejar de leer. "Pesquisa Ciudadana"



Nicolás Pueta es un ejemplo de superación de esos que vale la pena saber. Jugador de San Andrés, supo sobrellevar los obstáculos físicos para disfrutar del rugby, su gran pasión.



Estos obstáculos que a otros los dejarían fuera de competencia, fueron el motor para que Nico, tercera línea, pusiera todas sus ganas en el Rugby.

A pesar de su malformación congénita, Nico siempre quiso ser un jugador más. Esto le hizo acreedor de los premios “Espíritu del Rugby IRB”, Cap Honorífico URBA y ser nombrado “Leyenda del Rugby”.

Esta historia de amor con la ovalada no siempre fue un lecho de rosas. Existieron médicos que recomendaban que no jugara, los primeros entrenamientos fueron duros. Pero la convicción y el amor por el Rugby pudieron más.














“No era tan romántico. Yo estaba convencido y la respuesta negativa para mí no era suficiente. No iba a descansar hasta, por lo menos, probar. Si yo jugaba y comprobaba que no servía para nada, yo soy el peor crítico de todos…”

“El Rugby en mi vida es todo. Por el Rugby, pude conocer gente, lugares, amigos, conocerme más a mí mismo, compartir situaciones. Hoy, por ejemplo, me dedico a hacer giras deportivas y doy charlas de motivación.”

Nico incluso tuvo una carrera internacional. Fue a hacer un intercambio a Inglaterra y jugó para Whitley Bay Rockcliff RFC, de la segunda división regional del noroeste y luego en Holanda para Maastricht Maraboes RC, del ascenso.




















Nico nos deja una lección, la única lucha que se pierde es la que se abandona.

Extraído de: http://pesquisaciudadana.com/nicolas-pueta-un-ejemplo-del-mundo-del-rugby-que-no-podes-dejar-de-leer/

Rugby, placaje a la exclusión por Pedro Gorospe.





Jóvenes con síndrome de Down entrenan en Vitoria para superarse y participar en el primer Torneo Mundial de Rugby Inclusivo que se celebrará del 17 al 21 de agosto en Bradford, Inglaterra

David Izquierdo da instrucciones al equipo. Alberto es el sexto
por la izquierda. Ana la tercera chica por la derecha. /L. RICO


“El rugby es un deporte de caballeros, un deporte noble, y ellos son los más nobles”, afirma David Izquierdo. “Ellos” son un grupo de chicos y chicas con síndrome de Down que compiten en el equipo
de Vitoria Escor Gaztedi Down Araba junto a otros sin discapacidad, y David es su entrenador. Llevan dos años jugando y hace 10 días compitieron en el primer torneo nacional de rugby inclusivo, que se celebró en la capital alavesa, entre los tres equipos de España, el Escor Gaztedi, el valenciano Cullera Clan TRI Espurna y el Rugby Club Egea Adisciv, de Zaragoza.

Lo que empezó como un experimento con dudas incluso de los padres “ahora lo vivimos todos con los sentimientos a flor de piel. Cada jugada, cada touchdown, cada punto que consiguen es un logro inimaginable para ellos”, comenta Moisés San Mateo, presidente del club vitoriano. En la escuela del Gaztedi ingresan como cualquier otro adolescente los menores de 16 años con síndrome de Down, y ese esfuerzo de inclusión ha tenido premio. El equipo ha sido invitado a participar en el Primer Torneo Mundial de Rugby Inclusivo (MARWT 2015), que se celebrará del 17 al 21 de agosto en Bradford, Inglaterra, y los jugadores están doblemente emocionados.

No cambio esto por nada, ahora creo que no sé qué hubiera hecho sin el rugby”, explica Ana Pérez. Tiene 29 años, el cromosoma 21 alterado y juega de 12, dice orgullosa de carrerilla. Izquierdo la define como una jugadora poderosa en ataque y fuerte para placar a los rivales. Junto a ella, vestido con la elástica del equipo, roja y negra, está Alberto Aguirre. También tiene 29 años y juega de 8, en la tercera línea. Tiene un trabajo difícil en el equipo controlando el movimiento de la melé y haciendo de transmisión entre la defensa y el ataque. “Cuando me dijeron que iba a jugar a rugby me pareció flipante, me gusta mucho, mucho, mucho”, declaraba el pasado jueves un minuto antes de salir al campo.

El de Bradford va a ser el primer torneo de estas características que se celebra en Europa. Organizado por el International Mixed Ability Sports (IMAS), tiene como objetivo romper los estereotipos entre las personas con y sin discapacidad, dándole al juego una perspectiva educativa. “El rugby les dice que son necesarios e iguales, que sus manos y sus piernas, sus cabezas, son necesarias, y que el deporte cuenta con ellos para progresar, para ganar o perder, pero sobre todo para evolucionar”, explica Izquierdo, y ese mensaje positivo choca con lo que muchas veces escuchan a diario. Los jugadores destilan pasión por lo que hacen y según sus familias algo está cambiando en su interior y en su exterior. Ganaron un partido y perdieron otro en el triangular, pero avanzaron contra la exclusión, contra su propia exclusión. El juego es ya una parte insustituible de su vida. “Es lo mejor que me ha pasado nunca”, dice sin dudar Ana con una sonrisa cómplice.

Artículo publicada en el diario El Pais el día 23 de junio de 2015: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/06/14/paisvasco/1434295435_877750.html